11/27/2008

*.Amigas como tu.*


De todas las personas (que no son muchas) que van a leer este texto, solo 4 ò 5 en el mejor de los casos, van a identificarse con cada letra.
A ellas (que el poema es dedicado) o a todas, pero en especial estas 5 personas, tengo que decirles que mi gratitud es inmensa, y ustedes lo saben bien.
No las quiero, las amo, porque son parte de mi, de lo que ahora soy, y siempre fui….


Porque amistad no siempre se escribe con A.





A una de mis mejores amigas.
A ti.
Al modo en el que me has demostrado,
Que amistad no se escribe con A

A tus ideas, que siempre me hacen pensar.
A tus abrazos, que llenan mi corazón de risas.
A tu manera de preguntarme, « ¿Cómo estas?»
Sabiendo que hay algo que no va bien…

Si, lo sé, no es tu cumpleaños.
Ni una fecha especial (Nada)
Pero solo quería escribirte,
Porque… porque.

¿Debería yo, tener una razón exacta por la cual escribirte?
No, y lo sabes bien.
Porque tú me conoces.

Me conoces,
Y aun así,
Me quieres…
Tal como soy

¡Y, Eureka! He aquí la razón por la cual quería escribirte.

Solamente para decirte gracias,
Gracias mil veces gracias,
Por todas las palabras que no me has dicho.
Por todos los consejos que me has dado.
Por todos los abrazos que he recibido en los momentos precisos.
Por hacerme reír, cuando quería llorar.
Por comprenderme, aun cuando hay veces en las que yo mismo no me comprendo.
Por creer en mi, aun cuando todos han dejado de hacerlo (y me incluyo)
Por quedarte conmigo en silencio, por tu confianza,
Tu sinceridad.

Gracias, gracias, por eso, y aun por muchas cosas más…
Pero sobre todo: Gracias por tu singular amistad

Porque siempre he sido libre,
Con mis ideas, y mis actos.
Porque siempre he dicho lo que pensaba,
Y lo que yo sentía…

Porque tú lo sabes, tú me conoces.



11/09/2008

*. Amores extraños.*


Estoy sentada escribiendo cartas a un amor que nunca fue, que en realidad se perdió.
Es difícil decir “te quiero” y luego recibir un silencio como respuesta.

Detesto sentirme sola, y no me refiero al no tener amigas, sino a esa soledad de pareja, porque solo dios sabe todo lo que he podido guardar en mi para amar…
Y fue injusto que aquel al que pude entregarle mis sentimientos me desechara como cuando se desecha un papel que ya utilizaste. Como el papel roto, en las navidades, que sirvió para ocultar aquella sorpresa y que producto de la ansiedad, es vilmente destrozado.

Hace poco comencé a escribirle una carta a mi ex, donde le decía que lo detestaba. Cosa que podría ser cierta, cosa que no… no quiero pensar que hasta mi odio es completo a él, no crea que se merezca mas que mi indiferencia.

«Te detesto.
Has hecho de mí un ser que llora su soledad, cuando antes yo amaba esa libertad.»


No quiero seguir pensándolo, pero supongo que al ser mi primer amor, quedara marcado en mi, por mas amargo que sea su recuerdo. ¿Verdad?

Disculpa si te escribo para decirte que últimamente se me humedecen los ojos al pensar que estoy sola, que nunca podré entregar ese amor que llevo guardado, aunque eso sea exagerar…
Pero odio esta situación, salir en las tardes de lluvia y saber que no habrá nadie esperándome cuando baje del bus, desesperarme porque nadie me ha llenado la bandeja del correo con mails para decirme te quiero.
Estoy cansada y puede que solo sea eso.

Tal vez debería quedarme con la resignación y saber que he nacido para estar sola.
Y entonces me ahorraría todas esas palabras que llevo guardando desde hace mucho.
Y quemaría esas cartas que contienen poemas que nadie apreciara...
Y entonces seguiría escribiendo cartas para otros amores que no son míos.
Y entonces miraría la gente pasar tomadas de la mano, y ya no sentiría ese dolor punzante que ahora me recorre cuando bajo del bus o abro mi bandeja de entrada… porque entonces moriría sin amor.